Lograr organizaciones socialmente responsables va más allá de realizar acciones, programas y proyectos orientados a beneficiar a un grupos de stakeholders en momentos determinados.
Hoy, la Responsabilidad Social Empresarial es (o debe ser) asumida como un modelo de gestión donde la cultura corporativa, la estrategia de negocio, los procesos, así como la forma de gerenciar son medulares para actuar conscientemente en beneficio de la empresa, su gente, el ambiente y la sociedad.
Ya había abordado ambos temas en: La RSE necesita por que sí de la Comunicación Interna
Así como las organizaciones tienen una manera de actuar (responsable), poseen una forma de dialogar, pensar y aprender, de eso se trata; y la única forma garantizar la coherencia, consistencia y sostenibilidad de ese estilo de vida (llamémoslo también filosofía) empresarial es la gestión estratégica e integral de la Comunicación Interna.
Asumiendo esa Comunicación Interna como las interacciones y relaciones formales/informales establecidas entre los actores que dan vida a la organización, que repercuten sobre su operatividad, así como en la consecución de planes, iniciativas y proyectos.
Los aportes de la Comunicación Interna a una actuación corporativa socialmente responsable son…
Propicia adopción cultural
La RSE debe formar parte explícita de los valores organizacionales. La Comunicación Interna -además de promoverlos- permite conocer los valores, creencias y conductas reales, para luego trazar un plan estratégico orientado a la gestión del cambio, de ser necesario.
También propicia la gestión pensada y planificada de la palabra hecha acción por parte de la directiva, con el objetivo de orientar, guiar y liderar con el ejemplo.
La Responsabilidad Social Empresarial está sustentada en una trama donde la cultura-gerencia-procesos-acción corporativa se entrelazan para dar coherencia y sostenibilidad a la cotidianidad administrativa, operativa y productiva, que debe trascender del contexto corporativo por una sociedad mejor.
Una empresa que llegué a asesorar se proclamó “responsable con el medio ambiente”, un año después no había hecho nada por actuar en concordancia con su postulado corporativo. Mediante una gestión de Comunicación Interna que implicó la escucha integral, primero; la sensibilización y liderazgo basado en el ejemplo, después; seguidamente con la acción compartida así como medida; la deuda se saldó progresiva y conscientemente.
Facilita información y conocimiento
Para trabajar en beneficio de algo o alguien, por una causa que seduzca a nuestra gente y vaya en concordancia con la razón de ser y hacer, se debe conocer el entorno, las oportunidades, así como las amenazas que representa.
El contacto con stakeholder, que solo tienen algunas áreas o aliados, genera aprendizaje cuando se transforma en inputs -compartiéndose- para dar sentido la estrategia y desempeño general; en este caso la Comunicación Interna propicia espacios y medios para el fortalecimiento de esos vínculos, donde la escucha es trascendental.
Estuve vinculado a un caso que ilustra claramente este aporte: una institución que decidió emprender un programa de voluntariado para llevar formación tecnológica a comunidades de escasos recursos; lo primero que hicimos fue un análisis de la realidad (integral) en los sectores que identificamos y donde nos lo solicitaban, con el objetivo de determinar la factibilidad y pertinencia técnica, productiva, de infraestructura, social y cultural. La idea era eficiencia, pero sobre todo una efectividad sincera, lograr que el mayor número de personas -cuyos perfiles intelectuales y etarios eran diversos- pudiesen sacar el mayor provecho de ese esfuerzo y al final se convirtieran en multiplicadores del conocimiento. En seis meses logramos capacitar a más de 140 personas y éstas compartieron lo aprendido con otras 600.
Concientiza y difunde acciones/logros
Para lograr la acción colectiva responsable, primero se debe conquistar la conciencia individual de la mayor cantidad de colaboradores; la RSE va de lo personal a lo colectivo -desde la decisión hasta la acción- para lo que es necesario desplegar un plan de formación continuo, con un enfoque formal e informal para sensibilizar y preparar al talento con el que se cuenta.
Para generar engagement por una causa social, los empleados necesitan una conexión emocional y al mismo tiempo una guía racional, sobre todo del cómo hacer qué a lo interno/externo, sus implicaciones y consecuencias organizacionales.
Conocí de un caso en una empresa grande que -por cumplimiento de ley- incorporaba a jóvenes con síndrome de down a su plantilla de empleados; el ingreso de estas personas era traumático tanto para ellos como para los demás trabajadores, porque a estos últimos no se les preparaba para entender el comportamiento de sus compañeros con discapacidad y actuar en consecuencia; sin duda, la concientización previa evitaría muchas incomodidades y disgustos. Y es que para lograr una inclusión real se necesita comunicación.
Reconoce acción individual
La motivación es clave para mover a la gente en pro de cualquier iniciativa, el reconocimiento del esfuerzo/compromiso, expresado mediante una comunicación interpersonal (directa) y una comunicación colectiva (mediada) apunta a ello. Siempre insisto en la importancia de la cocreación de mensajes/contenidos/historias.
Es necesario convertir a los empleados que se suman a las iniciativas sociales en protagonistas ¡en héroes! de los relatos corporativos que demuestran la sinergia de la fuerza laboral enfocada en beneficio de una causa.
Para concretar de manera satisfactoria y continua estos aportes los mandos medios en cualquir institución/empresa son actores fundamentales, así como lo son para cualquier iniciativa de Comunicación Interna; en una próxima entrega abordaré el rol de ellos en la implementación integral de la RSE.
5 Responses
Gabriel! Muy buen post, como ya es costumbre!
Me parece sumamente importante que la concepción de la RSE avance hacia el enfoque que tomas para este post, en donde las iniciativas que hacen de la empresa parte del tejido social, son simplemente una parte más de las operaciones y son entendidas como necesarias por todo el talento.
Gracias por este buen aporte, y pues seguimos trabajando para difundir las Comunicaciones Estratégicas en Venezuela.
Hola Gabriel. Gracias por compartir tus ideas.
No puedo estar más de acuerdo contigo. Resumes muy bien tu nota con la expresión: “convertir a los empleados en protagonistas, en héroes”. Pienso y coincido que, particularmente en temas de interés amplio como lo son las causas sociales, la mejor manera de impactar positivamente es sumando a estos esfuerzos a quienes día a día “mueven” a la organización; los colaboradores.
Al final del día, la empresa podría realizar, por ejemplo, una aportación económica o en especie, para cumplir la cuota o dosis de apoyo social, pero qué grande equivocación y qué gran vacío sería eso, ¿no crees? Las auténticas empresas con pasión por la RSE deben involucrar a sus empleados, por una sencilla razón que a veces puede ser tan sencilla pero por lo mismo, lastimosamente olvidada; los empleados son personas, y el sentido natural humano es ayudar a otras personas. Tan fácil y sencillo como eso.
¡Abrazo y saludos desde México!
Gracias por tu comentario Chucho… es como dices: los colaboradores son quienes mueven a la organización; involucrarlos es la única forma de darle sustentabilidad y sentido no solo a las acciones sociales, sino también a las orientadas al negocio: el #EndoBranding es fundamental.
Un abrazo y sigamos la #CONVERSA aquí y en todos los espacios posibles.