En el tercer desafío de la serie: “el juego de la cuerda”, el ganador no resultó ser el más fuerte, sino el que se planteó una estrategia para partir (de antemano: ¡disculpen el spoiler!).
En esta parte de la historia se hace explícita la necesidad de diseñar una estrategia ante el escenario adverso, el equipo protagónico (integrado por tres mujeres, un anciano y 6 hombres adultos) se mediría contra 10 hombres jóvenes.
Con este diálogo comienza la escena:
-Por favor no se desanimen, este juego no se trata de fuerza- dice el anciano.
-Entonces ¿de qué trata? ¿Vamos a ganar hablando?- lo interpeló uno de los integrantes.
-En este juego con una buena estrategia y buen trabajo en equipo, se puede ganar, sin ser el más fuerte- respondió antes de explicar cómo ganó muchas veces en su infancia cuando las condiciones estaban en contra.
Este juego deja diversas lecciones sobre la Estrategia, que vale la pena rescatar y compartir con ustedes:
La experiencia suma, sobre todo al inicio
Haber experimentado circunstancias similares a los desafíos actuales, permite tener indicios para proyectar las acciones a realizar.
Hacer un inventario de sus experiencias, aprendizajes y logros en un sector o disciplina te permitirá tener a mano herramientas, ideas e historias para dar primeros pasos y potenciar -con el aporte de otros- tu nueva estrategia.
Que te haya ido bien antes no es garantía de nada
Cada historia, proyecto, marca o empresa es distinta.
Por más que haya similitudes, no puedes calcar los planes, guiarte por un paso a paso o receta, porque siempre hay una variable que por más mínima que sea: afecta.
La experiencia aporta, pero siempre debes identificar y gestionar la particularidad, para aumentar la asertividad.
Reaccionar y corregir es necesario
El plan del anciano no resultó, fue necesario “recalcular” en la ruta. La mayoría de las veces es vital hacerlo.
La observación continua, el monitoreo constante de resultados y no subestimar la intuición es parte del quehacer cuando implementas.
Hay que tener valor para tomar decisiones
En tus equipos no siempre habrá consenso, es parte de la dinámica organizacional, incluso es lo más saludable.
Eso no te puede paralizar. Tomar una decisión para avanzar es indispensable.
En este desafío de la serie no todos estaban de acuerdo, pero dar dirección generó movimiento y esto un resultado positivo, a pesar de no estar todos de acuerdo previamente.
El líder no se puede desinflar
“El líder es alguien muy importante… si el líder parece ser una persona débil o desalentada entonces el juego ya no tiene remedio”.
Esto aplica si trabajas con un equipo o de manera individual, por ello es vital la automotivación.
Sin ambigüedad en roles y funciones
“Es importante organizar a los miembros del equipo” (desde un principio). En la implementación la falta de claridad resta fuerza a la consecución de resultados.
Mientras más explícito tenga cada quien su aporte, cómo se complementan o conectan, será más fácil avanzar al ejecutar.
