El título de esta publicación es una pregunta recurrente que me hacen en cualquier espacio, a la que respondo siempre:
“Los negocios (también los empleos) pasan, las personas quedan”.
Además, los negocios se hacen entre personas.
Antes de tomar la decisión de contratación, sobre todo si de servicios profesionales se trata, los potenciales clientes primero:
- Piden referencias online u offline.
- Googlean (buscan en Google, el principal buscador en internet).
- Stalkean (te espían en redes sociales).
- Buscan conexiones (en su red de contacto digital o analógica).
Según las opiniones, experiencias, valoraciones que consiguen de quienes están detrás de los negocios, deciden.
Esto no se trata solo de tener una presencia digital activa, sino de lo que dicen y piensan las personas de tu sector (profesional/servicio/territorial); las opiniones de otros suman o restan a las posibilidades de obtener nuevos clientes, tanto dentro como fuera de internet.
Sí, tener una actividad digital frecuente es positivo, pero también lo es construir relaciones en tu barrio, ciudad, gremio y espacios offline de networking.
No emprendemos ni nos empleamos una sola vez
Por mal o por bien, la mayoría de las personas que emprenden no lo hacen una sola vez. No tengo pruebas (estadísticas o estudios) para respaldar este argumento, pero tampoco tengo dudas, porque historias cercanas y de celebridades contemporáneas lo demuestran.
Lo mismo ocurre con el empleo; los tiempos de una estancia vitalicia en un trabajo se acabaron.
Mi mamá lo hizo en la Universidad Central de Venezuela, dedicó más de 26 años a ser secretaria en esa casa de estudios. Muchos de sus compañeros igual, pero las nuevas generaciones que pasan por esa o cualquier organización se espantan de solo pensar que pasarán ese tiempo en la misma oficina.
Ante esto, ocuparnos únicamente de promover lo que hacemos en nuestro emprendimiento, negocio o empleo actual solo afecta a tu yo futuro que necesitará visibilidad, reconocimiento, credibilidad y confianza ante inversionistas, empleadores, clientes y proveedores.
Hoy no lo ves, lo entiendo. No te esfuerces, solo lo verás en un futuro; capaz es tarde para entonces. Si no accionas en el presente ¡lo lamentarás!
La respuesta final, para no seguir dándole vueltas al asunto, es: aporta al posicionamiento de tu negocio/trabajo, sé un buen embajador de marca, pero también sé protagonista de tu proyección con miras a un futuro de oportunidades.