“Soplar y hacer botellas” en Venezuela -como en otras partes del mundo- quiere decir que las cosas se dan fácil, casi que instantáneamente…, a ello se refiere mi pregunta del título, si implementar las redes sociales corporativas es tan sencillo como parece.
¿Qué opinan ustedes? ¡Los invito a hacer sus comentarios!
Para mí es un proceso lento, en donde debemos tener mucha paciencia para que las estrategias y objetivos planteados sean visibles; las conversaciones que deseamos desde un primer momento se dan, pero con el tiempo.
Nuevamente ¡Paciencia! ¡Cero stress!
La implementación de estas plataformas interactivas son un proceso de adaptación, resistencia, exploración y pruebas para los usuarios; mientras, para la gente de Comunicación es de mucho aprendizaje sobre la dinámica social y cultural de la organización.
Pasa igual que cuando conocemos a alguien; nuestra relación primaria es impersonal y dependiendo de la interacción, la confianza y conocimiento obtenido en el intercambio, las personas se van sintiendo más cómodas y dispuestas para un intercambio más fluido.
Debe haber razones psicológicas, que desconozco, para explicar este fenómeno: cuando se inician en estas redes sociales corporativas, las personas están a la expectativa e inseguras, por no estar adecuadas al nuevo entorno digital, en lo laboral.
Por tratarse de estas plataformas de comunicación en “tiempos de Facebook y Twitter” debería ser todo lo contrario, pero no lo es.
Como consultor, en varias organizaciones he recomendado el uso de estas herramientas 2.0, dentro de un plan que incluye formación, seguimiento y promoción -que responde al Plan Integral de Comunicación Corporativa-, para lograr conversaciones fluidas con miras a incentivar la innovación e inteligencia colectiva en torno a la gestión empresarial/institucional.
En la mayoría de los casos, los directivos en un principio se muestran escépticos y hasta llegan a subestimar la dinámica, porque los usuarios se limitan a mensajes sencillos -sin retroalimentación-, felicitaciones por cumpleaños o ascensos y el anuncio de los nuevos ingresos; en este inicio, los que procuran conversar son los propios encargados de Comunicación y Gestión de Talento.
Así pueden durar -en el mejor de los casos- un par de meses, o el doble. La idea es continuar y seguir ¡Ánimo Amador!
Poco a poco, con la formación constante (tutoriales, infografías e inducciones), la promoción y diversificación de informaciones publicadas, la gente comienza a conocer la herramienta, a sentirse cómoda y entender las funcionalidades; las conversaciones empiezan a fluir y se generan de forma espontánea.
Un aporte importante para este proceso es la implementación de corresponsales organizacionales, donde integrantes de diversas áreas claves son formados para generar información e ideas en la red de forma clara, concreta y sencilla, propiciando el intercambio entre sus compañeros.
5 Responses
Encantado realmente de haber descubierto este blog! A pesar de ser novato en el área, puedo ya agregar que el punto de la paciencia (y no sólo para el particular de las redes sociales corporativas) es uno de los más delicados a la hora de vender tu trabajo como Comunicador Estratégico; es complicado hablar con muchos gerentes y decisores, decirles que tu trabajo es necesario y qué deben tomarte en cuenta, pero que los resultados no serán para ya, y que para colmo muchos no podrán traducirse fácilmente en numeritos. Esto, no puede sino acentuarse en un entorno como el nuestro en Venezuela, donde se trabaja muchas veces al corto plazo.
Preparar y llevar a otros a tomar consciencia de lo que haces, es siempre un delicioso reto!
¡Encantado yo! Que lo hayas descubierto Samuel… Vi que también tienes un blog, le echaré un vistazo ¡Saludos! Te invito a seguir leyendo “Reflexiones Comunicacionales”… un esfuerzo por aportar a la Comunicación Organizacional, desde una óptica estratégica.
Muy buena la reflexión, Gabriel y aplica no solo al uso de los ambientes 2.0 en las organizaciones, sino en general a todas las acciones de comunicación corporativa y, desde mi experiencia, con mucho énfasis a las comunicaciones internas donde los primeros resultados (que también demoran en aparecer) se dan en el campo de lo cualitativo. Pero, a favor de los esfuerzos que emprendemos en estas disciplinas (CE y CI), los mismos son altamente beneficiosos y satisfactorio para nuestros públicos, para la organización y para nosotros como profesionales. El asunto es, tal como lo plantea Samuel, transformar esa información cualitativa a cuantitativa, para que todos puedan “leerla e interpretarla.”
Gracias por tus aportes, Gabriel.
¡Gracias por tu complemento Lorena!
Tanto tú como Samuel hacen referencia al tema de los indicadores que realmente nos ayudan a mostrar, despojados de subjetividades, el resutado e impacto del trabajo que nos toca dentro de una organización.
Con respecto a esto, según lo que he venido investigando, podemos decir que hay dos tipos de indicadores sobre nuestra gestión de Comunicación Interna… En este debate en el grupo de “Comunicación Interna” en LinkedIN hice un comentario que detalla un poco más mi visión al respecto: http://www.linkedin.com/groups/Cu%C3%A1les-son-indicadores-Comunicaci%C3%B3n-interna-2789142.S.5853601919590739971?trk=groups_items_see_more-0-b-ttl
También, les recomiendo leer el post que comparte en ese mismo debate Pablo González Molina ¡EXCELENTE! http://alcorconsultores.wordpress.com/2014/03/04/indicadores-de-comunicacion-interna-una-herramienta-imprescindible-para-avanzar-y-mejorar-un-esfuerzo-melancolico-si-los-necesitamos-para-justificarnos/
Prometo en las próximas semanas escribir algo al respecto en “REFLEXIONES COMUNICACIONALES”.
Un abrazo a ambos