¡Tanto tiempo!
Aún me sorprendo de cuánto tiempo pasó desde que escribí mi última entrada del blog, hace casi tres años; esto para mí era imposible.
Durante este tiempo solo me cuestionaba y me castigaba. Frecuentemente me preguntaba ¿qué tienes? ¿Por qué te desapareciste?
La verdad es un sin sentido, nunca hallé una respuesta válida más allá de “perdiste el hábito y la actitud”.
Procastiné, buscando siempre cualquier excusa.
Sí, lo sé; al final comunicar bien va más allá de eso, pero siempre se necesita energía y disposición para que las ideas fluyan.
La energía es necesaria, pero tener un foco claro lo es aún más.
Lucidez y ¡Con todo!
Compartir contenido -independientemente del medio/formato- y aportar valor para conectar, para hacer que las cosas sucedan (¿Qué cosas? las que te propongas) debes hallar la claridad sobre qué ofreces, por qué eso te hace diferente, cómo ayudas a solucionar problemas, a satisfacer necesidades o a generar oportunidades a personas y ¡obvio! no a cualquiera, sino a quienes has determinado previamente.
Esa “lucidez” nos permite darle con todo siempre, darle creyéndonos el cuento; darle con ilusión, con pasión y con responsabilidad, porque lo que dices será tomado por otros para aplicarlo en sus proyectos, negocios y vida.
Lo que escribas, lo que dices -cuando buscas ser referente en un área- sumará o restará para tu proyección y posicionamiento ¡Tú decides!
Es mentira que no escribes por falta de tiempo, sé sincero… sé sincera, no lo haces por falta de organización. Lo viví durante este tiempo.
Y si sientes miedo o no sabes por dónde empezar a escribir ese es un síntoma de la poca claridad en tus ideas, tu proyecto e incluso del poco autoconocimiento que tienes.
La claridad y conocimiento sobre ti y tu proyecto te hace más valiente.
Preguntas que te llevarán a la claridad
¿Que no tienes nada que decir?
Déjame decirte que eso es ¡mentira!
Tengo la resolución a esto, podrás darte cuenta al responder las siguientes preguntas:
¿Cuánto tiempo de experiencia tienes?
¿Cuántos cargos o trabajos has tenido?
¿Cuántos errores has cometido?
¿Cuántos logros has concretado?
Déjame decirte otra cosa, mucha gente está apunto de cometer esos errores que cometiste. Tu experiencia ¡no lo dudes! puede ayudarle, puede transformar sus vidas.
Otras tantas personas se están enfrentando a los desafíos, procesos, tareas y problemas que tuviste en los cargos, trabajos y proyectos que has participado, tu conocimiento e historias le aportarían, le darían más herramientas para ser mejores y muchos quieren ser mejores.
Tienes mucho que dar.
Tienes que aportar.
Tus historias, relatos y contenidos al final te harán conectar con nuevas oportunidades solo es cuestión de proponértelo y darle con todo.
Por cierto, si llegaste hasta acá espero que te hayas respondido las preguntas de hace unos minutos, sino hazlo y cuéntame si aún puedes asegurar que no tienes nada que decirle al mundo.