Es increíble ver la actitud de trabajadoras y trabajadores de organizaciones que no se preocupan por promover en lo más mínimo la cultura organizacional, esas que no invierten ni recursos ni esfuerzos en la comunicación interna, para propiciar un ambiente organizacional positivo que fomente el buen desempeño de quienes día a día dan vida a una empresa/institución.
Estas personas las comparo con zombis. Son como seres inanimados que no sienten ni amor ni odio por su trabajo, pero sí rechazo; también tienen una carga negativa muy alta, que hace proliferar el descontento y desconcierto colectivo de manera rápida.
“Aquí vamos”, “en lo mismo”, “esto nada que cambia”, “aquí no se sabe ni qué hace cada quien”, “aquí ni lo toman en cuenta a uno”… son algunas frases que repiten con frecuencia esos zombis organizacionales, cuando se refieren a donde trabajan.
En oportunidades se puede decir que es cuestión de actitud por parte de algunas personas ante sus responsabilidades y labor; sin embargo es bueno identificar a esas personas, explorar qué puede estar pasando y tomar previsiones para evitar la propagación de ese malestar
Cuando la situación es generalizada, y la mayor parte del talento pareciera protagonizar la serie norteamericana “The Walking Dead“, hay un grave problema de comunicación interna que debe remediarse con urgencia.
Según Ángel Luis Cervera, el libro “Comunicación total” (2008) la Comunicación Interna es:
“… un conglomerado de dispositivos de gestión encaminados a promover la comunicación de una empresa con su propio personal, tratando de organizar sus relaciones de trabajo o de promover la cohesión interna y rendimiento”.
Cervera considera que es fundamental para una organización que sus trabajadores:
- Se sientan orgullosos y valoren el trabajo realizado.
- Contagien ilusión a los que los rodean y se comprometan con la organización.
- Entiendan que lo que cada uno hace, afecta a los demás y por consiguiente, a la empresa.
- Comprendan y respeten la filosofía, la cultura y actúen en consecuencia y de forma coherente.
Todo lo contrario a los zombis de los que se hacía referencia. Sin duda, la Comunicación Interna cumple una función importante para cualquier organización, sobre todo en momentos cuando usuarias, usuarios, trabajadoras y trabajadores son más exigentes de lo que eran en décadas atrás.
La Comunicación Interna va más allá de informar que hace la empresa/institución en sus medios internos, de celebrar cumpleaños y las fechas especiales; deben ser tan estratégicas como las comunicaciones externas y el mercadeo, deben complementarse con éstas, para lograr trabajadoras y trabajadores comprometidos con su labor, felices de ir día a día a su trabajo y promotores incondicionales de su organización.