Hice esta pregunta hace más de un año en una publicación de Instagram; resulta que a muchas personas les ha pasado. A mí también, por eso hoy escribo sobre el tema.
Por mi experiencia, puedo afirmar que muchas veces el problema no está en lo que haces, sino en cómo lo estás haciendo o cómo lo estás viviendo.
Un par de años atrás, sentí que odiaba lo que hacía, a pesar de que me jactaba de decir que me dedicaba a lo que me apasiona.
Luego de una revisión de mi día a día, me di cuenta que me afectaban principalmente tres hábitos:
- Ser multitask.
- Trabajar en horario nocturno (solía acostarme a las 2:00 hrs y levantarme a las 7:00 hrs).
- Practicar actividades físicas con poca frecuencia, era sedentario.
Al caer en cuenta de toda esta situación, me tocó corregir las rutinas, de a poco; enfocándome en un nuevo sistema de actividades diarias, más que en el resultado final.
¿Qué hice?
- Decidí y me esforcé en hacer una actividad a la vez. Siendo flexible, sin castigarme, pero disciplinado. Esto me llevó a ser más productivo, además de eficiente.
- Cambié mi horario de actividades. Comencé a acostarme a las 22:30 hrs, a más tardar, y a despertarme a las 6:30 hrs; durante el día -además de trabajar- he buscado espacio para formarme, ejercitarme y entretenerme. No solo trabajar.
- Exploré algunas actividades que permitieran activarme físicamente; hice match total con la bicicleta.
Parece poco y se dice fácil, pero es todo un proceso. Además, en paralelo asumí otras dinámicas. Aquí cuento más: “Convierte en hábito la creación de contenidos: tips y hacks para lograrlo”.
Si hiciste clic y estás leyendo esta publicación, es porque tienes el mismo sentimiento, estás algo frustrada, frustrado… con mucho cansancio y quieres renunciar, pero me atrevo a darte algunas recomendaciones, porque llegaste hasta acá:
- Lo que te apasiona/ó no es el problema, puede ser que comiences a hacer otra actividad y también logre apasionarte, pero al poco tiempo te pasará lo mismo, porque el issue está en cómo estás haciendo las cosas, cómo las vives.
- Explórate, revísate, analízate… Lo importante es que identifiques tus posibles fallos y oportunidades de mejoras. Capaz en esta parte necesites de algún terapeuta, mentor o coach. Todo dependerá de ti.
- Avanza un paso a la vez ¿Qué puedes mejorar primero? ¿Lo puedes dividir en varias etapas? Sí, hazlo y comienza.
- Lo más importante es ¡ACTUAR! Si piensas que algo no resultará no lo analices tanto, equivócate o verifícalo haciendo, más que pensándolo.
Espero que alguna de estas cuatro sugerencias te funcionen. Yo recurrí a varias lecturas que me ayudaron bastante a identificar las malas prácticas en las que estaba incurriendo, y en el diseño de un sistema propio de hábitos que me funcionara. Al final de esta lectura recomendé los libros.
Coméntame si te pasó lo mismo y lo qué hiciste (podría ser un aporte para el futuro en este espacio).
Cuéntame si en este momento atraviesas una situación similar; si necesitas compartirlo con alguien: acá estoy.
👇🏽👇🏽Abajo puedes dejar tu comentario👇🏽👇🏽
Me alegro de conectar y aportar ¡Sigamos!